viernes, 12 de abril de 2013

¿POR QUÉ LA MÚSICA ES IMPORTANTE EN EDUCACIÓN?



La música tiene un papel fundamental en Educación, de ahí radica la importancia de inculcar y enseñar a nuestros alumnos/as, desde que llegan al mundo, la capacidad de iniciarse en ella de la manera más natural posible.

Desde que nacemos, la música forma parte de nuestra vida y nosotros nos convertimos en receptores de cualquier información sonora, como por ejemplo: los sonidos de los coches, la radio o televisión, etc.

Los niños y niñas, como bien sabemos, no aprenden todos por igual ni aprenden las mismas cosas; por ello, nosotros los docentes, en vez de establecer un currículo estándar e igual para todos, debemos establecer diferentes alternativas y diversos caminos para que se eduquen musicalmente.  Además, resulta fundamental crear contextos y situaciones adecuadas que posibiliten el juego, el movimiento, la expresión y comunicación que nos permita utilizar los elementos de la información sonora que recibimos.

Pero, ¿cómo podemos llevarlo a cabo con éxito? Pues bien, el docente debe de promover diferentes actividades adecuadas a su grupo de alumnos, teniendo en cuenta siempre que estos deberán de ser motivados (llevando a cabo una metodología basada en el juego y actividades divertidas), para que ellos organicen sus percepciones dentro de determinados conceptos musicales y desarrollen de esta manera actitudes positivas en relación con su participación, lo que sin duda colaborará al desarrollo de su musicalidad.

A través de la expresión musical, conseguimos la motivación de nuestros alumnos y, además, los ayudamos en su formación integral, tanto en el aspecto cognitivo, afectivo, motor y social.

Por ello,  los docentes debemos enseñar a los niños/as la capacidad de “aprender a escuchar”.

La expresión musical constituye una experiencia globalizadora porque permite trabajar de una forma lúdica distintos contenidos de las diversas áreas, armonizando los tres planos del ser humano: físico, afectivo y social.

Hay que llevar a cabo una pedagogía que conceda privilegio a la audición activa, para que el niño tome conciencia del medio ambiente sonoro, de los ruidos exteriores y corporales del silencio, etc. Escuchar es fundamental, es imposible una adquisición correcta de la música si no se realiza un entrenamiento de la sensorialidad auditiva, cuanto antes mejor y teniendo en cuenta el nivel madurativo de los alumnos.

La expresión musical es un instrumento de aproximación cultural a través del cual le llegan al niño tradiciones y formas de expresión que son propias de su grupo cultural.

Como hemos podido ver, el lenguaje musical es muy importante para el desarrollo integral del niño/a ya que, también, está muy vinculado a otros lenguajes como el corporal, el plástico, la expresión oral, la expresión plástica… A través de la música, el niño aprende divirtiéndose, desarrolla su creatividad y su imaginación, expresa sus emociones, construye su identidad y se relaciona con los demás.

Por último, acabar concluyendo que la música, en todos sus ámbitos, es un elemento fundamental que los docentes no debemos dejar de utilizar en nuestras aulas haciendo que la participación de nuestros alumnos sea activa y participativa.

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