viernes, 19 de abril de 2013

COMO ENSEÑAR UNA DANZA


http://expresioncorporalydanzajardin.blogspot.com.es/2009/07/y-como-hacer-para-ensenar-danza.html

Querid@s amig@s muchos de ustedes se han hecho estas preguntas: ¿Cómo hago para enseñarles danza a mis niños? , ¿Qué melodía es la más adecuada? , ¿Qué figuras podrán efectuar? , ¿Cuántos minutos debe durar la danza?.. Mi intención es poder ayudarlos brindándoles pequeños tips que contienen lo poco que he aprendido en estos años al lado de mis hijitos e hijitas, espero que les guste…Nivel Inicial: “Todos son chiquitos pero… hay diferencias”Ø Niños de 2 y 2 años y medio: Este es el primer acercamiento a la danza o la etapa de aprestamiento. Siendo que ellos no han hecho coreografía, es recomendable que en esta primera danza los niños aprendan a avanzar y retroceder en parejas de un extremo del escenario al otro. Después pueden incorporar una ronda y girar. Pueden culminar la danza formando un tren o gusanito la cual guiará la maestra poniéndose adelante y tomando de las manos al primer niño o niña y salir del escenario.

Ø Niños de 3 años: Deben comenzar a explorar e identificar la lateralidad corporal y que mejor manera poniéndoles una cinta, un sticker o un sello en la mano derecha. A partir de este trabajo previo ellos ya pueden: Avanzar desde la parte posterior del escenario hasta su “X” o sitio marcado en el suelo en dos columnas. Girar en el sitio tomado de la mano (o enlazando el brazo) con su pareja, en sentido anti-horario “siguiendo la mano del sticker” (derecha) y girar en sentido horario “siguiendo la mano sin sticker” (izquierda). Formar ronda entre todos en el centro y girar en sentido anti-horario y en sentido horario. Culminar la danza haciendo una columna donde se agarren de la cintura del compañero (a) de adelante.

Ø Niños de 4 y 5: Ellos deben explora, conocer y afianzar su lateralidad corporal utilizando como implemento de fijación una muñequera o cinta de color rojo para la mano derecha y azul para la mano izquierda. También deben ir interiorizando el lado derecho e izquierdo en el espacio colocando paneles en las paredes: el lado derecho color rojo y al lado izquierdo azul.
Ya pueden: Avanzar desde la parte posterior del escenario hasta su “X” o sitio marcado en el suelo, en dos columnas. Girar en el sitio con su pareja en sentido anti-horario siguiendo la mano de la muñequera roja (derecha) y girar en sentido horario siguiendo la mano azul (izquierda). Pueden realizar un zigzag por la columna del costado regresando a su sitio, rodear a la pareja, pasar por debajo de puentes , formar rondas y girar en sentido anti-horario y horario , regresar a su “X” y salir del escenario de la mano con su pareja .

En este nivel mas importante es que el niño disfrute, socialice, se diviertan y no se compliquen, lo ideal es que realicen danzas con paso de trote y saltos con pies intercalados, siempre hay que intentar respetar la originalidad de la danza si es que esta es tradicional, evitemos inventar pasos… mejor es que ubiquemos el paso básico de la danza y si es muy complejo lo simplificamos… recuerden que trabajamos con niños y que no todos tiene habilidades natas para la danza, es nuestro deber desarrollar estas habilidades y que mejor manera que hagan el paso mas sencillo de manera uniforme, al ritmo de la danza y que realicen una linda coreografía.

La melodía: menudo detalle…
Las melodías tradicionales, muchas veces poseen la característica de ser o muy lentas o muy rápidas, a veces tiene voces que nos están acorde al gusto y preferencia de los niños y esto se debe a que ellos no están familiarizados a estos ritmos. Por experiencia propia hay música que a los niños les encanta y otra que les desagrada, por eso creo que es necesario ir probando con diferentes melodías y ver que estímulo y respuesta les produce, si la respuesta es favorable tomen la melodía y utilícela para la danza. En caso de los niños muy pequeños intento buscar melodías folklóricas que sean hechas exclusivamente para niños, pero como esto es limitado, busco temas cantados por diferentes artistas tradicionales hasta encontrar alguna interprete de voz dulce. Cuando la música es muy monótona intento buscar música tradicional en versiones contemporáneas, que posean instrumentos como baterías, bajos y teclados, entre otros.

Más sobre melodía...Intenten buscar danzas que posean diferentes melodías en ella misma, por ejemplo una con introducción, cuerpo y salida. En caso la danza tenga la misma melodía de principio fin, cree letras sencillas acorde a las figuras que vaya a realizar para que los niños que sepan hacer en cada parte. Siempre es una ayuda que las figuras o pasos hagan por estrofas y es muy importante que los niños aprendan la letra entonces, puede enseñar una figura o paso cantando la estrofa que corresponda.
El uso de pito o silbato: de lo peor
No hay nada mas anitpedagógico que utilizar un pito para que los niños cambien de una figura coreográfica a otra, lo indicado es que ellos poco apoco vayan interiorizando el pulso, el ritmo el silencio y realicen un adecuado reconocimiento auditivo. Es mejor el uso de toc toc o caja chinas para ayudarlos ubicar el pulso de la danza y siendo que la memoria de los pequeños es frágil, deben siempre estar cerca de ellos para recordarles la figura coreográfica que viene, por eso es que es importante de darles nombres simpáticos (fáciles)a las figuras y a los pasos.


La duración de la danza:Para los niños de dos añitos intento buscar melodías que tengan entre dos y tres minutos. Los niños de tres años pueden bailar sin aburrirse hasta 4 minutos. Los niños de 4 y 5 pueden bailar de 3 a 6 minutos sin dificultad.

Espero que todo lo expresado en esta entrada les sirva…
Recuerden que es muy importante que todos los niños de un aula bailen sean o no buenos para la danza, por ninguna circunstancia (aunque sea un impedimento físico), ninguno debe ser dejado de lado... en caso esa sea la situación ese niño puede ser un personaje especial dentro de la danza . Recuerden también que muchas veces los niños tiene temor escénico y pueden salir huyendo donde la mamá, no se mortifique tomen ustedes el puesto del que corrió y baile sin vergüenza alguna, es mejor salir a bailar a dejar a un niño sin pareja.





http://www.serpadres.es/3-6-anos/ocio/a-bailar-ensena-a-los-ninos-a-mover-el-esqueleto.html

A partir de los tres años a los niños les encanta bailar. Lo hacen sobre todo de forma espontánea, en respuesta a un ritmo interno; o copiando y ensayando los movimientos que les llaman la atención. Por eso a esta edad es una buena idea potenciar el baile libre y valorar su particular expresión del movimiento artístico. Sin intentar dirigirlos. Sin censura. ¡Una forma muy sana de conocer su cuerpo y expresar sus emociones!

RECURSOS
Expresan emociones

Caminan bailoteando para expresar su alegría, y también con el mismo fin inventan canciones que cantan a voz en grito por la calle expresar sus emociones.más transitada. La música les ayuda a

· Todavía les cuesta trabajo identificar sus sentimientos (sobre todo los no tan buenos), y cuando no pueden expresarlos los ocultan en cualquier recoveco de su anatomía. Ahí se quedan hasta que los liberan a través del deporte, el baile o el movimiento en general. ¡Cuántos dolores de barriga pueden desaparecer con un buen baile!

· El movimiento libre y espontáneo produce una sensación de liberación de la que todos tenemos experiencia. El simple hecho de bailar ya es suficiente. Si además ponemos nombres a los bailes, les ayudamos a identificar sus emociones. Y no solo eso.




Aprenden a conocer su cuerpo

· El simple hecho de moverse escuchando música les ayuda a establecer relaciones entre los brazos, las piernas, la cabeza... Suena una melodía conocida y los miembros, que hasta ahora se habían movido por separado, se enlazan en un solo movimiento.

· La música les ayuda a establecer conexiones entre las diferentes partes de su cuerpo, entre su cuerpo y su mente, su cuerpo y sus emociones, su cuerpo y el mundo exterior. La música y el baile pueden convertirse en grandes reorganizadores de su mundo.

· Ya habían conquistado el espacio con el movimiento binario de sus caderas: gatear, andar, correr les ayudó a controlar el desplazamiento horizontal. También el vertical (¡con qué agilidad se agachan y levantan!). Pero bailar es la conquista definitiva. Es como montarse en la montaña rusa.
Se socializan y aumenta la autoestima

· Los descubrimientos que los niños van realizando al son de la música favorecen su autoestima.

· Se sienten más fuertes, hábiles, capaces de cualquier cosa.

· Su baile pasa de ser repetición-imitación de movimientos a convertirse en una creación particular. Saltan, gritan, se tiran al suelo, o ensayan movimientos más sutiles: los deditos al compás de la cabeza, que se menea de un lado a otro; ligeras sacudidas de hombros que acompañan a las caderas... Y una carita que siempre baila.

· Por otra parte, el baile es una potente herramienta de socialización. Aunque parezca que cada uno va a lo suyo. Los niños que bailan simultáneamente en el mismo espacio se sienten unidos. De vez en cuando se miran, se ríen, juegan, se aceptan.
Aprender bailes, ¿por qué no?

El hecho de favorecer el baile espontáneo y la libre expresión de sentimientos no quiere decir que censuremos bailes más específicos y dirigidos. También estos forman parte de su aprendizaje.

Además, en cuanto empiezan a sentirse un poco seguros, no hay quien los pare imitando. Si acuden a una fiesta o verbena con sus padres se unirán a la conga, moverán las caderas al ritmo de salsa en cuanto vean que todo el mundo lo hace, y se marcarán un tango con papá o mamá si surge. Con todo se atreven.

Y, aunque no hay nada como el directo, es cierto que la tele les da muchas ideas. Bailan delante de la pantalla como si estuvieran ante personas. Se quedan con la copla y el baile antes de que nos demos cuenta. Por repetición, claro, su infalible método de aprendizaje.

Apuntarlos a clases de baile es otra opción que les puede beneficiar mucho. Aquí descubren partes de su cuerpo que hasta ahora habían permanecido silenciosas, como las muñecas, esa articulación –revelación de muchos bailes regionales–, que tardan mucho más en descubrir cuando no practican con la disciplina que implica acudir a clase.

No obstante, son ellos los que tienen que desear aprender. Bailar es un placer lleno de ventajas, pero perderá todo su potencial si se convierte en una obligación. Si queremos animarlos debemos buscar un buen profesor, que adapte las técnicas a su edad y les haga sentirse bien en las clases.
Música en cualquier lugar

Que la música está siempre presente lo saben muy bien los pequeños, que crecieron al ritmo de los latidos de nuestro corazón. Integrarla de nuevo en su vida nos hará mucho más llevaderos los problemas, y nos proporcionará momentos inolvidables con ellos.
¿Cómo hacerlo?

· La música la encontramos en cualquier parte: el tic tac del despertador, el viento entre los árboles, las gotas de lluvia contra el cristal... Solo tenemos que entrenar el oído y enseñarles a detectar los ritmos y sonidos que nos rodean. Hacer canciones con esos ritmos de fondo. O bailarlos.

· Nuestro cuerpo es la mejor herramienta para hacer música. Unas palmadas, un zapateo, un chasquido con la lengua pueden convertirse en la nota que nos ponga en movimiento.

· Inventar canciones y bailes sobre cualquier cosa que les cueste trabajo convierte el temido momento en algo divertido: vestirse, bañarse, lavarse los dientes...

· Podemos elegir determinadas canciones para determinados momentos (de alegría, tristeza, miedo...) y escenificarlas con coreografías caseras.

· Y, por supuesto, respetar todos sus movimientos, creaciones y canciones. Demostrarles con nuestro ejemplo que no hay una manera correcta de bailar o cantar.




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